Levantarse temprano suena bastante fácil antes de acostarse. Por supuesto, cuando llega la mañana, siempre tienes otros planes. Cuando suena tu alarma, aprietas el botón de repetición (Snooze), y te vuelves a dormir. Para evitar que esto suceda, prepara tu dormitorio.

Hay un número de maneras de hacer que tu dormitorio sea más propicio para el sueño. Saca la televisión del cuarto. Compra tapones para los oídos. Pero si llegar a dormir no es necesariamente tu problema, presta atención a hacer que sea más propicio levantarte por las mañanas. Apartment Therapy lo explica:

«Si no tienes problemas para conciliar el sueño, a lo mejor deberías convertir tu nido de sueño acogedor para dormir en una habitación audaz y llena de energía para despertarse. Estamos hablando de maximizar la luz del día, incorporando colores claros o brillantes. En lugar de invertir en esencias calmantes para calmarte durante el sueño, mantén aromas energéticos como el pomelo cerca para que te de un impulso olfativo. Mantén tu despertador lejos de la cama, así tendrás que levantarte para apagarlo. Mantén tu alfombra de yoga al lado de la cama para que te levantes, estires y puedas hacer unas flexiones para conseguir el flujo de sangre. Haz de tu dormitorio el tipo de espacio en el que te quieras levantar.»

De todas formas no querrás sabotear tu capacidad para conciliar el sueño por las noches en el proceso de mejorar tu habitación. Pero sí que puedes encontrar un equilibrio entre los dos para mejorar, como por ejemplo, mover de lugar el despertador.