No hay que pueda darle la vuelta a tu día como lo hace el estrés. Lo que parece ser una mañana productiva, puede convertirse en una tarde diferente si sufres de estrés e inmediatamente bajar el nivel de tu trabajo.

El estrés afecta a nuestras decisiones, fuerza de voluntad y mental, y nuestra salud física. Cuanto más puedas minimizar el estrés, más efectivo serás en el trabajo pero también en la vida.

La próxima que te enfrentes a lo inesperado, intenta estás cuatro técnicas mentales para tratar con la tensión:

Reformula el factor estresante como un reto

Muchas veces, la forma en la que vemos el problema es el problema. La experiencias, la educación, los valores y la cultura es lo que nos definen a cada uno, y te enseñan como tratar con la realidad y tener tus puntos de vista. Lo que es un problema para algunas personas, puede ser una ventaja para otras, así que pregúntate a ti mismo esto: ¿Cómo puedo transformar este problema en una oportunidad?

Céntrate en el proceso, no en el resultado

En el libro Destaca Sometido a Presión: la ciencia de rendir al máximo en los momentos importantes, los autores citan un estudio de dos grupos de mecánicos con el objetivo de construir un motor. Al primer grupo se le dio sólo una oportunidad para demostrar que podían construir un motor, pero tenían que hacerlo en período de tiempo especificado. Para aumentar la presión, se les dijo que si ellos lo construyen correctamente cumpliendo con el tiempo asignado, podrían ser considerados para un ascenso.

Al segundo grupo se les dio la misma tarea con la misma promesa de ascenso, pero con la condición de que tendrían más oportunidades de construir el motor si cometían errores.

¿Quién crees que construyó el motor más rápido? El segundo grupo, ya que se centraron en el proceso, no en el resultado.

Ten un plan, pero estáte preparado para adaptarte

Se ha dicho que «la suerte favorece a la mente preparada» (Louis Pasteur). Cuánto más se reduzca el grado de incertidumbre asociado a lo inesperado, más seguro y menos estrés tendrás. Para ello, ten siempre un plan B para todo lo que haces.

Todos hemos los dichos de dos mentes son mejor que una o que cuatros ojos ven mejores que dos, pues los planes, ideas y lo que hacemos con ellos es igual.Los planes alternativos facilitan los cambios más rápidamente que el ciclo de pararse y empezar de nuevo si sólo tienen un plan único y tienes que empezar de nuevo.

Sal a hacer actividades

Hay algo de estar fuera que sirve para conseguir un soplo de aire fresco. El ejercicio, más que nada, es la única gran manera de reducir el estrés que existe, y es gratis. La actividad física es mejor que cualquier droga o bebida alcohólica por ahí y tiene efectos positivos sobre el cerebro, la frecuencia cardíaca, el sistema inmunológico, y por supuesto, el estrés.

Si piensas que estás anclado a tu mesa y ordenador y crees que dejar la silla durante 10 minutos e ir a caminar 5-10 minutos te hará perder mucho trabajo, tengo noticias para ti: no perderás nada.

El estrés, al igual que el cambio, son cosas de esperar. La adversidad y el estrés pueden ser manejados de los mismos modos. Solo se necesita un poco de atención y esfuerzo.

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