Salarios bajos, consecuencias divergentes
Desde los comienzos de la crisis, distintos organismos, nacionales e internacionales, han hecho eco de los altos salarios y la medida de bajarlos para ser más competitivos reduciendo los costes laborales.
Los sueldos en España, lejos de ser competitivos para muchos de los trabajadores, dificulta la atracción de talentos. Una empresa puede marcar la diferencia atrayendo a los mejores profesionales pero sí el salario es remunerado a la baja, esta labor se complica. Se hace necesario atraer y retener empleados muy productivos pero sí los sueldos no son atractivos los mismos pueden ver mermadas sus ilusiones y abandonar. Además existen otras variables importantes para un trabajador, como puede ser: desarrollar carrera profesional, formación dentro de la empresa, contratos de larga duración..
En conclusión, bajar salarios es competitivo pero otro lado dificulta la competitividad.