Cuando estás trabajando en una idea, es tentador esperar a acabar para pedir opiniones. Sin embargo, es posible que te cierres a la posibilidad de mejorar tus ideas si esperas tanto.

Como lo explica el escritor Seth Godin, la naturaleza de esperar para obtener opiniones significa que todas las decisiones que tomes en el transcurso no pueden ser cuestionadas. Estás encerrado ya que has trabajado mucho y sería muy difícil volver atrás. Esto puede significar que pierdas algunas ideas alternativas:

Si alguien dice, «¿puedes revisar esta presentación?», ya hay varios resultados construidos. Resultado: hay diapositivas. Resultado: hay seis diapositivas. Resultado: las diapositivas contienen texto.

Antes de que podamos incluso tener una conversación sobre si debe o no debe haber una presentación, o si vale la pena presentar el contenido, ya hay un resultado en términos de diapositivas, texto y cantidad. La opinión correcta podría ser: haz una presentación, pero sin diapositivas. Podría ser: utiliza 100 diapositivas. Pero estas cosas raramente se discuten ya que el resultado se ha discutido en la conversación inicial.

Si ya te has decidido por tu idea inicial, todos esos pequeños compromisos a lo largo del camino están bien. Sin embargo, si nunca pediste opiniones al principio del proyecto, es posible que pierdas un poco de esfuerzo. En su lugar, busca opiniones sobre tus ideas al principio para que puedas evitar errores caros en el camino.