Mindfulness es una cualidad de la mente o más bien la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente.

La experiencia de mindfulness se entrena en una disciplina o práctica llamada meditación.

Mindfulness es un hábito poderoso que puede ayudarte a lidiar con las cosas grandes en tu vida, como seguir con tus objetivos o reducir la tensión con tu pareja, familia, amigos, etc. También puede ser útil a nivel diario para mejorar tu salid, pero sólo si lo practicas.

3 partes de enfoque durante tu meditación

Incluso si sólo tienes unos minutos al día, dívidelo en tres partes para aprovechar al máximo tu tiempo. El punto no es hacer un análisis, sino meditar para centrarte y reconocer.

Emociones: ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Ansioso? ¿Relajado? Puede sorprenderte lo estresado, o no, qué estés en el momento incluso cuando no estás pensando o haciendo algo en particular.

Estado Mental: ¿Dónde está tu mente? ¿Te es difícil relajarte? Concéntrate en reconocer tus pensamientos y dejar que floten fuera de tu mente. El Mindfulness no se trata de tener una mente en blanco, sino de ejercer tu capacidad para enfocarte y dejar que ciertos sentimientos o pensamientos se vayan.

Físicamente: ¿Cómo te sientes físicamente? ¿Tienes los hombros tensos o la frente fruncida? Reconoce lo que tu cuerpo está sintiendo y estira las partes que estén tensas, y a continuación, intenta relajarte.

Puede ser difícil hacer que la meditación se convierta en un hábito diario, pero la única manera de mejorar es practicar a menudo.

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