La empatía es una estrategia sólida cuando se trata de manejar a personas difíciles, pero no es siempre fácil de sacar cuando te enfrentas a este tipo de personas. Os explicamos cómo uno puede ser empático hacia ellos, incluso si no lo saben, y por qué es importante que te molestes.

La Escuela de la Vida:

«En School of Life se explica que la clave para mostrar empatía a otra persona es entender que en realidad son ellos los que tienen dolor, lo que suena como una justificación para el mal comportamiento, pero que proviene de un lugar muy real:

«La única razón por la que nos han herido es porque en algún lugar en el interior se están lastimando a sí mismos. Han sido maliciosos y despectivos porque no están bien. Por más confiados que parezcan, por viriles y robustos que parezcan, sus acciones son toda la prueba que necesitamos de que, en realidad, no están en buen lugar.»

Tener empatía por esa persona difícil te cambia de ser su víctima a ser un observador de su dolor. Incluso si nunca respondes a su mezquindad, sabiendo que ellos son los que sufren y tratando de hacer sufrir como resultado te recuerda que tú, por el contrario, eres el más fuerte. El hecho de que tu no serías tan mezquino es un recuerdo de qué tu eres el más fuerte, y tu agresor viene de un lugar de miedo y dolor personal.

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