Seamos realistas, los lunes son duros. Tanto como si eres el propietario de un negocio o parte del equipo en una gran compañía, el esfuerzo requerido para prepararte para un lunes, especialmente después de un largo fin de semana, puede ser suficiente como para trastocar el resto de tu semana.

Para superar este obstáculo y empezar bien la semana, considere estos rituales el lunes. Requieren un extra de esfuerzo, pero los beneficios que crearán para tu semana merecen la pena, así como a tu salud a largo plazo.

1. Establece una rutina de mañana

Una de las mejores maneras de empezar el día es tener una rutina disciplinada. Esto no significa levantarse y consultar el correo electrónico o inmediatamente empezar a trabajar, sino más bien la búsqueda de actividades que esperamos poder hacer, como salir a caminar, hacerte una gran taza de café y leer tu revista favorita. Requiere que comiences tu mañana un poco antes, pero esos minutos te harán sentir más relajado.

2. Categoriza y elimina email

Cuando llega el lunes, tu bandeja de entrada puede hacer que te sientas abrumado, más aún si no has podido responder emails durante la semana pasada o el fin de semana, algo que hace que inmediatamente sientas que vas retrasado. En lugar de tratar y leer cada email, caracteriza y elimina. Empieza con newsletters y emails genéricos de publicidad, por ejemplo, estos son de la semana pasada de todos modos. Luego elimina todos los emails que no eran lo suficientemente important como para responderlos en aquel instante.

3. Llama a un amigo/a

Algo que me gusta hacer los lunes es tener una conversación con un buen amigo o recolectar con un viejo amigo por teléfono, email o incluso sms. Muy a menudo pienso que la conversación me ha ayudado a lidiar con el resto de la semana y es un buen ‘break’ para los dos.

4. Inicia una nueva relación profesional

Hacer nuevas conexiones puede llevar tiempo, así que empieza el proceso el lunes. Identifica a alguien que te gustaría añadir a tu red de contactos profesionales y contacta con esa persona mediante un email informal o, mejor aún, una nota introductoria escrita a mano. Esta estrategia se hace a propósito con el objetivo de sembrar una relación. Una vez que la semilla esté sembrada, se pueden empezar a hacer seguimientos constantes.