Deutsche Bank ha revelado que ha contratado a alrededor de 370 empleados en el departamento de cumplimiento y prevención de crimen financiero en los últimos 12 meses, a pesar reducir el número total de empleados en más de 3.000 durante el mismo periodo.

El banco dijo que los ingresos en el primer trimestre de 2017 cayeron un 9% a 7.300 millones de euros en comparación al año anterior, pero que las medidas de reducción de costes habían ayudado a aumentar los beneficios, en su declaración de resultados.

El CEO John Cryan dijo: «Estoy satisfecho con el comienzo que hemos hecho en 2017. El compromiso del cliente es fuerte, los flujos de activos están regresando y nuestra actividad está cobrando impulso.»

«Nuestros esfuerzos en la reducción de costes está comenzando a dar sus frutos, mientras que hemos reducido significativamente la complejidad, y hemos sentado bases firmes sobre las cuales Deutsche Bank puede, una vez más, ofrecer buenos resultados», dijo John.

Los costes han bajado un 12% hasta los 6.300 millones de euros. Los ingresos netos subieron más de un 140% a 575 millones de euros, a persas de los 239 millones de euros afectados por ajustes de valoración de crédito, débito y financiación.

El mayor prestamista de Alemania se ha esforzado en acabar con las cuestiones legales que llevo el año pasado fuera un año de multas e investigaciones, y ha reaccionado mediante la contratación de un gran número de personal de cumplimiento y prevención de crimen financiero.

A principios de este año, Deutsche Bank acordó pagar a los reguladores estadounidenses y británico 628 millones de dólares para resolver demandas en las que se le acusó al banco de lavar hasta 10 mil millones de dólares de Rusia.

Multa histórica a Deutsche Bank

Mientras tanto, las acciones de Deutsche Bank llegaron a caer a mínimos de 30 años tras un artículo en el Wall Street Journal de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos buscaba imponer una multa de 14.000 millones de dólares por vender productos financieros que contenían hipotecas dudosas (éstos fueron los productos que causaron en gran parte la crisis financiera de 2008).

La multa habría sido mayor que la capitalización bursátil de Deutsche Bank, lo que provocó preocupaciones tanto de los clientes como de los inversores que dudaban de la estabilidad financiera del banco. El acuerdo de pagar esa multa llego al final a los 7.200 millones de dólares.