¿Por qué te irrita cuando el internet está lento o hay tráfico?
Tener una conexión de internet lenta o estar atascado en tráfico no son cosas muy malas si miramos todo lo que sucede a nuestro alrededor. Pero entonces, ¿cómo es que nos pone de mala leche inmediatamente? Aquí tenemos la razón de esta irritación, según un neurocientífico.
Si alguna vez has perdido tu temperamento por algo, resulta que eres un humano perfectamente normal. El neurocientífico R. Douglas Fields, investigador senior del Instituto Nacional de Salud y autor de «Porque nos irritamos: entendiendo el circuito de la rabia en el cerebro, sugiere que hay nueve factores desencadenantes que provocan que nuestro cerebro vaya de 0 a 100 en rabia. Douglas Fields se lo explica a Melissa Dahl en The Science of Us:
«En el gatillo de la S, donde S significa stop. De repente te paras, y sientes que es como si estás retenido. Cada vez que un animal es retenido, tendrá una reacción agresiva para liberarse. Mordería su propio brazo si está en una trampa. Y la gente «haría» lo mismo…Pero aquí está la clave: el internet va lento, o estás atascado en el tráfico. ¿Por qué estás de repente enojado, en lugar de cualquier otra reacción humana, como tremendamente aburrido? Esto es así porque se supone que la rabia nos prepara para luchar. Eso es para lo que está ahí. Estás atrapado y por eso la rabia y las ganas de luchar ese estado de ánimo».
Tu furia repentina viene de estar con la sensación de estar acorralado en un sentido. Que el internet esté lento, significa que no puedes realizar tu trabajo (o no puedes ver videos en YouTube sin tener que esperar a que se carguen), y estar atascado en tráfico es como una manera literal de estar atrapado, a pesar de que sabes que en el fondo podrás salir relativamente pronto. Entonces, ¿qué puedes hacer? Douglas Fields sigue:
«…el momento en el que lo reconoces…que estás online pero nada está cargando y te empieza a sacar de quicio, si sólo piensas, «estoy enojado por el gatillo de la S», simplemente desaparecerá esa rabia. Te das cuenta de que toques a la pantalla no van a resolver nada. Para y date un momento para darte cuenta de que no estás en peligro, solo estás molesto. Si quieres mantenerte y no tener un ataque de rabia, lo que necesitas es respirar profundamente y volver a la realidad».