5 lugares inesperados para aumentar la productividad
El entorno de una típica oficina o una biblioteca puede a veces disminuir tu productividad ya que las vistas no cambian y no logran estimular tus sentidos para que tu cerebro siga funcionando. Si eres de aquellos a los que no les gusta el silencio o el más mínimo ruido cuando trabajas, estos lugares inesperados pueden aumentar el nivel de tu productividad.
1. Cafeterías
La investigación ha demostrado que una cantidad adecuada de ruido ambiental estimula tus sentidos y te mantiene alerta. ¿En qué otro lugar encontrarías a personas hablando y un poco ruido para impulsar tu creatividad? El trabajo en una cafetería garantiza también otra cosa: ¡suministros ilimitados de cafeína! La cafeína te despierta al engañar a los receptores de adenosina y acelera las actividades de transmisión en tus células nerviosas. Si te decides a probar este lugar, asegúrate de que tu ordenador esta de cara a los clientes de la cafetería por lo que será menos probable que procrastines o vayas a sitios web inapropiados ya por el temor de que la gente este mirando tu pantalla. Si tu trabajo requiere que estés en la oficina, prueba Coffitivity, una web y/o aplicación que te proporciona sonidos de las cafeterías de todo el mundo. ¿Quieres trabajar en una cafetería de Londres o París? No hay problema, sólo tienes que pulsar un botón.
2. Cantinas de empresa
Al igual que las cafeterías, las cantinas de empresa o zonas habilitadas para comer tienen un ruido consistente y olor a comida. El aroma de la comida hace que planees tu próximo descanso y así consigues la motivación para completar tu trabajo. El hecho de comer en sí mantiene a tu cerebro alerta y produce dopamina. Pero asegúrate de que son solo snacks y no te llenas. Hacerlo cada 90 minutos debería mantener a tu cerebro lo suficientemente equilibrado para que te centres en el trabajo que tienes en las manos.
3. Aulas universitarias vacías
Independientemente de si eres o no un estudiante universitario, todos hemos sido estudiantes en algún momento de nuestras vidas. Cuando estés en una clase, tu cerebro está preparado para mantener la concentración, ya que ya ha sido condicionado a concentrarse en clase. En comparación a tu dormitorio, donde tu cerebro está preparado para relajarse, dormir y divertirse, el entorno de un aula hace que tu memoria esté activa (a menos que nunca hayas prestado atención en clase) y trabajes.
4. Al aire libre
El aire fresco, la luz del sol, la brisa, ayuda a que obtengamos vitamina D de forma natural. Un cuerpo sano es crucial para ser productivo. Si tienes un jardín o balcón, utilízalo para lograr esa productividad que deseas. En un día frío, el aire fresco es bueno para despertar a tu cerebro. Si tu escritorio de trabajo esta en un interior y pobremente ventilado, la acumulación de dióxido de carbono hará que tu cerebro sea menos activo, y por tanto, tengas menos productividad. Trata de llevar un poco de trabajo a un parque cercano o una plaza donde estés expuesto al sol. El aire fresco revitalizará el cerebro y la luz del sol traerá una sonrisa a tu cara.
5. La ducha
Muchas personas experimentas sus momentos «¡Aha!» cuando están en la ducha. ¿Por qué será eso? El agua caliente ayuda a la circulación y mejora el flujo sanguíneo al cerebro, dándole más oxígeno y nutrientes. Si no estás motivado para trabajar o te sientes aburrido, una buena ducha no sólo abrirá los poros, sino también dará a tu cerebro un impulso de energía y lograrás productividad. Mantén una pizarra blanca impermeable y rotuladores en el baño para que nunca más pierdas esas maravillosas ideas que se te ocurran.
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