3 clichés que en realidad los emprendedores deberían seguir
Los clichés no se habrían convertido en clichés a menos que resonaran. Pero estos días, parece que las empresas tienen miedo en seguir los fundamentos tradicionales y en lugar de ello trabajan desesperadamente para «pensar fuera de la caja» y «reinventar la rueda» (sin expresarlo de esa manera por supuesto).
Obviamente, no todos los clichés son útiles. Algunos son accesos directos y eufemismos que sólo sirven para proteger los verdaderos pensamientos de la gente y abstenerlos de expresar sus opiniones. Sin embargo, estos tres clichés resisten al tiempo y deben ser parte integra del lugar de trabajo.
- El cliente siempre tiene la razón
Esta noción puede ser frustrante, pero es importante respetar los puntos de vista de los clientes y tratar de complacerlos, sin importar lo difícil que sean. Un estudio reciente descubrió que el 76% de los americanos consideran que el servicio al cliente es la «verdadera prueba» de lo mucho que una empresa les valora. Las empresas que califican a sus clientes como su prioridad principal tienen, naturalmente, un mejor servicio al cliente.
Aquellos que se oponen a este cliché se los están tomando muy de forma literal. Los clientes que siempre tienen la «razón», no significa que todo lo que dicen es correcto, pero deben sentirse satisfechos. El cliente no siempre tiene la razón, por supuesto, pero por lo general no importa: Cada problema es una oportunidad para hacer al cliente feliz.
- Es una situación de ganar-ganar
Todos los involucrados en una transacción deben sentirse como si estuvieran ganando; es el concepto básico de cualquier negocio. Cada vez que un lado deja de «ganar», señala el comienzo de una relación de trabajo yendo a mal.
Prioriza que todas tus relaciones sean de «ganar-ganar» y verás que pronto habrán cambios positivos en cada uno de los niveles de tu organización.
- Es lo que es
En los negocios existen algunos factores que están totalmente fuera de control del emprendedor, por lo que sólo tienes que aprender a dejarlo ir y darte cuenta de que «es lo que es». No importará cuantos emails envies, no se puede cambiar un producto terrible en uno bueno, o cambiar una mala venta en una buena.
Cuando una estrategia ha sido implementada, y has visto sus resultados pero no han sido buenos, cambiado la estrategia y probado, pero sigue sin dando resultados; puede ser inteligente dejarlo y pasar al próximo proyecto. Es importante saber conservar energía para su uso cuando realmente importe. Cuando más pronto pases a la siguiente tarea, más pronto te podrás centrar en la innovación, el crecimiento y hacer que los clientes estén contentos.
Estas frases son bastante simples, pero cada una puede influir en tu mentalidad, y por lo tanto, en tu carrera laboral de forma positiva. Son estas frases las que te pueden ayudar a mantener la atención en la consolidación de las relaciones cliente-proveedor y prevenir a emprendedores y empresarios gastar demasiada energía en situaciones que no valen la pena. Reconsidera estos clichés, recordando que son considerados por una buena razón.