Por lo general, pedir un aumento de sueldo significa recordar a tu jefe los logros que has conseguido. Esto funciona, pero para conseguir una negociación mucho más efectiva, céntrate en el futuro, no en el pasado.

Una negociación efectiva se consigue cuando se resuelve un conjunto de problemas que afectan a ambas partes y se llega a un acuerdo mutuamente beneficioso. El consejo en cuestión apoya este concepto.

«Un antiguo mentor mío me dijo: La mejor manera de que consigas que un jefe invierta más en ti es que se entusiasme sobre vuestro futuro juntos.

En lugar de vivir en el pasado, es mejor que muestres tu potencial y el valor que podrás traer a la empresa en el futuro.»

Esto puede ser, por ejemplo, hablar de nuevos proyectos que quieras realizar, o explicar tus aptitudes para obtener mayor responsabilidad y mejores puestos que quieras ocupar. Puede que también puedas pedir primero una opinión a tu jefe acerca de tu trabajo hasta ahora y dependiendo de la respuesta, preguntar por el aumento. Esto te da la oportunidad de ver si puedes mejorar y le dice a tu jefe que estás interesado en seguir adelante con él y la empresa.