Frena tu impulso de gastar centrándote en la relación entre el estímulo y tu respuesta
El impulso de gastar puede ser un destructor disimulado de tus ahorros. Todos lo sabemos, y no hay escasez de consejos para eliminar ese impulso de gastar. Si quieres llegar a la raíz de tu problema con los gastos impulsivos, céntrate en el espacio entre el impulso y la acción.
El planificador financiero y experto de finanzas, Carl Richards, describe este concepto. Las finanzas personales se centrar en dos cosas cuando se trata del impulso de gastas: el estímulo y la respuesta. Por ejemplo, un consejo enfocado en el estímulo sería eliminar los datos de tu tarjeta de los sitios web donde sueles comprar o alejarte de páginas de ofertas. Un consejo enfocado en respuesta sería partir en dos tu tarjeta de crédito y sólo utilizar efectivo, o hacer un seguimiento constante de tus gastos.
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Todo eso es muy buen consejo, pero como Carl explica, «hay una tercera manera que se ocupa de ambos.» Centrándote en el espacio entre un estímulo y tu respuesta podría ser más eficaz. Carl expande esta idea en un artículo reciente en The New York Times:
«En su libro «El hombre en búsqueda de sentido», Frankl, un neurólogo y psiquiatra austríaco, nos ha dado también un poco de conocimiento acerca del tema. Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio en el que el espacio es nuestro poder de elegir nuestra respuesta.»
«Para romper este impulso de gastar, podemos centrarnos en la creación de espacio entre los dos de ellos.»
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Una manera de ponerlo en práctica es ver algo que quieras comprar pero esperar hasta 72 horas a comprarlo. Sí, es un consejo increíblemente simple, pero tal vez duro de poner en práctica al principio. Pero el objetivo es que consejos como estos, te ayudarán a ampliar ese «espacio» y reducirán ese impulso de gastar que tienes.
Una sensación de control es absolutamente crucial cuando se trata de administrar tu dinero. Este consejo se centra en el control. En lugar de castigarte a ti mismo o eliminar un estímulo por completo, éste te obliga a hacer frente a tu comportamiento y tomar mejores decisiones financieras.
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