El escándalo Volkswagen es el principio del fin para el motor de combustión interna
Se está especulando que el escándalo de las emisiones de Volkswagen podría acarrear el final del coche diesel. No obstante, Morgan Stanley cree que las consecuencias son mucho mayores, y que este escándalo podría matar al motor de combustión interna al completo.
En una nota de investigación publicada el martes, la firma de inversión dice que este suceso podría «elevar los costes para todos los participantes en el negocio de los motores de combustión interna, lo que les motivaría a pasarse a vehículos eléctricos».
A principios de este mes, se descubrió que Volkswagen estaba engañando en sus tests de emisiones, ya que los resultados prácticos eran 50 veces mayores que los límites legales establecidos. Como resultado, su acción se ha desplomado, y el presidente ejecutivo presentó su dimisión.
Ahora, tanto Volkswagen como el resto de fabricantes de automóviles se enfrentan a mayores costes debido a un mayor escrutinio regulatorio. Durante la pasada semana, la capitalización bursátil de las empresas de automóviles se redujo unos $200 mil millones a nivel mundial.
Existe una tendencia cada vez mayor hacia los vehículos eléctricos, incluyendo Nissan, Tesla, los coches de auto-conducción de Google, y el rumor del proyecto Titán, proyecto de coche eléctrico de Apple que se comercializará en 2019. Los precios de las baterías eléctricas están en declive y se estima que los test de emisiones se volverán más estrictos.
En conjunto, todos estos factores «pueden ayudar a cuestionar más de un siglo de dominación por parte de los motores de combustión interna».
Por supuesto, esto no será un cambio de la noche a la mañana. Morgan Stanley deja claro que «no está en absoluto sugiriendo que el motor de combustión desaparecerá en 10 o 15 años, pero que el cambio inicial y la iniciativa de los consumidores podrá tomar por sorpresa al mercado en los próximos 3-5 años».
El cambio se está implementando, y gracias a Volkswagen, más rápido de lo que piensas.