Los emprendedores suelen tomar riesgos financieros, trabajan largas horas, prácticamente se torturan tratando de mantenerse a flote y construir un negocio partiendo desde cero. Si lo piensas bien, es una experiencia terrible. ¿Por qué querría alguien llegar hasta el final?

Es porque, a pesar de las dificultades de la experiencia, hay pepitas de alegría y satisfacción si se llega al final del túnel, y si estás lo suficientemente comprometido, es una recompensa substancial. Esas pepitas y recompensas son diferentes para todos, pero si se analiza con cuidado, hay cinco razones principales que motivan a los emprendedores:

1. Dinero

Puedes negarlo todo lo que tu quieras, pero la gran mayoría de emprendedores entran en este trayecto al menos en parte debido a la posibilidad de lograr ganar mucho y mucho dinero. Historias de genios emprendedores como Richard Branson y Mark Zuckerberg hacen que parezca posible para cualquier ciudadano entusiasta con un buena idea pueda convertirse en millonario de la noche a la mañana. Esto no es del todo cierto, pero cualquier emprendedor con dedicación que tenga una buena idea puede lograr ganar mucho más dinero de lo que pueda ganar en un puesto de trabajo tradicional. No hay nada malo con perseguir al dinero, pero si lo único que te motiva es el dinero, te arriesgas a sentir frustración si no consigues beneficios en los primeros años.

2. Flexibilidad

Algunos emprendedores se aventuran por su cuenta porque están cansados de las exigencias del trabajo tradicional. Es un puesto de alto nivel, las demandas son excepcionales, trabajas muchas horas, atiendes a los caprichos de tus jefes y clientes, y estás atrapado en la misma vieja rutina de responsabilidades. Ser tu propio jefe en el mundo de los emprendedores te libera de estas restricciones. Puedes trabajar tus propias horas, donde quieras, y establecer tus propios objetivos y responsabilidades. Sólo ten en cuenta de que el espíritu emprendedor es muy exigente, especialmente en las primeras etapas de crecimiento, por lo que trabajar tus propias horas no siempre significa trabajar menos horas o trabajar bajo menos estrés. De hecho, muchas personas se dan cuenta de que trabajan más duro, más tiempo, y bajo restricciones más duras como emprendedores que como trabajadores, pero aún así es más gratificante.

3. Control

El deseo por el control motiva a muchos emprendedores que aspiran a alcanzar una posición de liderazgo. Cuando eres el jefe de tu propia organización, tendrás que tomar todas las decisiones, como a quién contratas y con que salario, o las nuevas direcciones estratégicas que aplicarán a tu empresa.

Los trabajadores que estén cansados de los malos resultados en las empresas en las que trabajaban anteriormente, o los que trabajaban para un director ejecutivo inepto, se sentirán especialmente motivados por este factor. Una vez comenzada la etapa de emprendimiento, el emprendedor tendrá el control absoluto sobre cada decisión tomada. No obstante, existirá un estrés y presión adicional que irá junto a esa responsabilidad. Vas a tener el privilegio de fijar el curso para tu negocio, pero si ese curso falla, sólo te tendrás a ti mismo para culpar.

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4. Trabajo en equipo

A algunas personas les encanta trabajar con los demás. A ellos les gusta la atmósfera de solucionar problemas en equipo, las interacciones entre personas inteligentes, que se respeten mutuamente y la emoción de lograr el éxito juntos. Algunos trabajos ofrecen funciones de supervisión o de liderazgo directamente, pero no hay nada como la construcción de tu propio equipo desde cero.

Como emprendedor independiente, tu eliges a tus socios estratégicos, tus mentores, el equipo central e incluso tu primera ronda de contrataciones de empleados. Eso significa que tendrás la oportunidad de elegir a aquellos con las habilidades, talentos y personalidades con los que desees trabajar, y nunca tendrás que preocuparte acerca de cómo trabajar en un equipo que no te guste o con el que no puedes ser productivo. En cierto modo, el equipo de tu empresa será como tu familia. Sólo recuerda que ninguna familia logra vivir sin el ocasional desacuerdo.

5. Legado

Algunos emprendedores no están en esto por el dinero o la experiencia, sino por la posibilidad de crear un legado duradero. Puede ser que deseen convertirse en el rostro de una marca y obtener el sabor de la fama en el camino. Puede ser que deseen dejar algo con lo que se les aprecie. Puede ser que incluso quieran pasar el negocio a una futura generación. El punto es, que quieren crear algo significativo que va a durar más que ellos. Esta motivación es uno de los puntos más fuertes para los emprendedores, ya que no se puede conseguir de otra forma, y dura mucho más tiempo que el dinero o la experiencia.

¿Cuál de estas razones te impulsa más? Con suerte, te sentirás motivado con más de una de las razones. Cuánto más motivado estés, te sentirás menos intimidado cuando te encuentres con desafíos inevitables a lo largo de tu viaje. Antes de sumergirte en la iniciativa emprendedora, piensa con cuidado acerca de lo que quieres de este trayecto. Entiende tus razones antes de tomar la decisión, te sentirás más satisfecho en el futuro.

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