Gran parte de lo que separa a los ricos de la gente normal es una cuestión mental, los ricos simplemente piensan, actúan y toman decisiones de manera diferente que el resto de nosotros.

En «Secrets of the Millionaire Mind», el autor y millonario hecho por sí mismo T. Harv Eker identifica una costumbre diaria y prácticamente inofensiva que la gente normal suele hacer y que los ricos se niegan a hacer: quejarse.

«Quejarse es absolutamente lo peor que puedes hacer para tu salud y riqueza», dice Eker.

Cuando te quejas, estás centrándote en lo que va mal en tu vida, y en lo que uno suele enfocarse suele concentrarse y tomar todo tu tiempo, explica Eker.

«Lo negativo atrae más negativo», escribe el millonario. «Cuando te quejas, en realidad estás atrayendo negatividad en tu vida».

Esto deja muy poco espacio para crecer, sobre todo el crecimiento económico.

Otro hecho que a menudo se pasa por alto o descartado como elitista, es que tus amistades y relaciones también podrían tener un impacto importante en su éxito financiero. Steve Siebold, un millonario hecho por sí mismo, entrevistó a más de 1.200 personas ricas, y halló que los ricos son selectos a la hora de escoger amigos, y sus decisiones están directamente relacionadas con su éxito y su patrimonio neto.

Eker observa algo similar sobre la negatividad. Separarte a tí mismo de la gente que se queja es tan importante como resistir personalmente las ganas de quejarte. Enfatiza que: «La energía negativa es infecciosa. Un montón de gente quiere quedar y escuchar las quejas de otra gente. ¿Por qué? Es simple: ¡están esperando su turno!»

Es un ciclo muy fácil en el que caer, pero también uno muy costoso.

Si estás en un bache financiero, o en busca de hacer que crezca tu economía, deja de quejarte, en voz alta y en tu cabeza; asesora Eker. Ayúdate a ti mismo y empieza a rodearte de gente motivada y con éxito.

«Ten en cuenta de que estás creando tu propia vida y que en todo momento estás atrayendo éxito o negatividad en tu vida», escribe. «¡Es fundamental que elijas tus pensamientos y palabras sabiamente!»