¿Por qué construimos Facebook?
Hacen ya más de 10 años de la creación de Facebook. Ha sido un viaje inolvidable y lo que queda por venir. Felicidades a todos los que han estado involucrados en el proyecto desde el primer día, especialmente a Mark Zuckerberg y el equipo de Facebook por mantener a lo largo de estos 10 años un tremendo enfoque para conseguir hacer el mundo un lugar más abierto y conectado, siendo esto bastante difícil.
Muy a menudo me preguntan si hubiese imaginado que lo que era un proyecto de universidad se convertiría en lo que es hoy. La respuesta es, sin duda, “No!”
Nunca hubiese podido predecir que algún día Facebook sería parte de las vidas de más de mil millones de personas en todo el mundo, de todas las edades, lenguas y razas. Originalmente, nosotros construimos y lanzamos Facebook no porque aspirábamos a crean un gran negocio internacional, sino porque creíamos que iba a enriquecer nuestra experiencia universitaria y la de nuestros compañeros de clase. Nos ayudaría a hacer nuevos amigos, organizar trabajos en grupo, gestionar las actividades de la universidad y como red de puestos de trabajo.
Se daba la circunstancia de que los estudiantes universitarios no están solos en su deseo de conectar y compartir con los que les rodean. Compañeros de trabajo, estudiantes del instituto, familias numerosas, vecinos y todos los demás quiern la misma cosa: compartir y estar conectados los unos con los otros.
Me siento muy honrado por lo que Facebook se ha convertido en la actualidad y sobre todo como, y la tecnología, ha conducido un cambio positivo en el mundo, ya sea por ayudar a una persona a contactar con un familiar lejano; o iniciar una campaña de recaudación de fondos para la lucha contra el cáncer; ayudando a familias localizar a víctimas de un tornado; reuniendo a gente que comparte los mismos ideales políticos; o al facilitar a emprendedores y empresarios la fácil, rápida y barata distribución de sus innovaciones al mundo.
Esto solo es el comienzo. Han pasado 10 años, pero queda el 99% por hacer.
Palabras de Eduardo Saverin. Cofundador de Facebook.