Todo el mundo se enfrenta a ese momento en el que debe tomar una decisión difícil, de cambiar de trabajo a romper con alguien que te importa, y no estar seguro de si estás tomando la decisión correcta. La próxima vez que te enfrentes a una decisión difícil, hazte estas cuatro preguntas.

Marie Forleo sugiere que hagas estas preguntas para ayudarte a tener confianza y así poder avanzar:

¿Cómo te sientes cuando piensas en seguir adelante?

Cuando te imaginas con avanzar con la decisión, ¿cuál es tu reacción instintiva? Nerviosismo, temor o felicidad son algunas de las reacciones comunes que pueden darte una idea del lugar en el que te encuentras.

¿Qué es lo peor que puede pasar?

Piensa en cómo tu decisión podría ser contraproducente o afectar negativamente en tu vida. Si eso sucede, ¿estás preparado para lidiar con ello?

¿Qué es lo mejor que puede pasar?

Calcula el mejor resultado posible de tu decisión. ¿Vale la recompensa lidiar con lo peor que pueda pasar?

¿Puedes probarlo a pequeña escala?

Encuentra una manera de probar tu decisión sin comprometerte plenamente. Por ejemplo, si deseas cambiar de industria de trabajo, haz algún tipo de voluntariado en la industria en la que pretendes trabajar, o considera contactar con algunos contactos de confianza en dicha industria para que te puedan dar su opinión. Si estás pensando en mudarte a una nueva ciudad, tómate unas vacaciones cortas primero y así explorarás como se vive allí.

Al final de al cabo, tú conoces mejor tu situación, así que utiliza estás cuatro preguntas como guía y ten en cuenta tus circunstancias personales.

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