¿Cuánto sabes realmente sobre el sueño? Es un tema que la mayoría de nosotros suponemos que entendemos. No obstante, investigadores del mundo todavía están aprendiendo cómo el sueño, o la falta de él, afecta a nuestro rendimiento y salud.

Mitos sobre las mejores maneras de conseguir una buena noche de sueño circulan por internet. Si alguna vez te has encontrado contando ovejas (o, más probable, en la app de tu red social favorita) porque no puedes dormir, es posible que desees reconsiderar lo que crees que sabes sobre las costumbres de sueño.

Para ayudar a aclarar, he aquí cinco mitos que han sido desenmascarados:

Mito del sueño 1: Las píldoras para dormir son inofensivas

La realidad: todo depende a lo que llamas inofensivo. Han habido numerosos informes sobre las medicinas que ayuden a dormir causando comportamientos extraños en su sueño. E incluso cuando las pastillas ayudan, sus ventajas son mínimas: Según una investigación de los Institutos Nacionales de la Salud, la gente que empieza a tomar medicinas recetadas sólo reciben un promedio de 15 minutos extra de sueño cada noche.

Mito del sueño 2: Las bebidas energéticas pueden hacer que tenga energía todo el día

La realidad: No hay ninguna duda de que las bebidas energéticas proporcionan una estimulación temporal que puedan mantenerte despierto durante el día e incluso durante la noche. Desafortunadamente, esta estimulación no te protege de las consecuencias negativas de no dormir lo suficiente, que incluyen un mayor riesgo de tener enfermedades del corazón, diabetes y aumento de peso.

Mito del sueño 3: Ver la televisión antes de acostarse es de gran ayuda

La realidad: mucha gente suele decir que ver la televisión antes de dormir cura la insomnia. De hecho, justamente lo opuesto es la verdad. La luz emitida por la televisión reduce la cantidad de melanina que el cuerpo produce, por lo que es difícil conciliar el sueño y permanecer dormido.

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Mito del sueño 4: Cuanto más temprano te duermas y más temprano te levantes, mejor

La realidad: Ésto podría ser una una costumbre inteligente, siempre y cuando se obtiene la cantidad de descanso que se necesite y lo hagas durante toda la semana. Además, el tiempo de descanso óptimo (las horas en las que obtenemos nuestro mejor sueño), difieren en toda la población. La biología de algunas personas dictan que son madrugadores, naturalmente inclinados a levantarse y a dormir temprano, mientras que otros dictan que son amantes de la noche. Para la parte de la población que rinde mejor por la noche, obligándose a dormir a una hora temprana puede llevar a pérdida de sueño y una disminución de la productividad.

Mito del sueño 5: Si no puedes dormir, no te levantes de la cama

La realidad: Debes asociar tu dormitorio y colchón como un lugar para dormir, no un lugar de tortura. Si te despiertas y no puedes volver a dormir en 20 minutos, levántate de la cama y vete a otra habitación. Trata de mantener dicha habitación lo más oscura posible. Evita actividades que requieran luz, como el uso de ordenadores, tablets, o teléfonos. En su lugar, trata de hacer algunos estiramientos, medita, o lee un libro. Cuando empieces a sentirte cansado, vuelve a la habitación y trata de dormir de nuevo.

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