¿Te has quedado a dormir alguna vez en un lugar nuevo, como un hotel o la casa de un amigo, y te diste cuenta que no podías dormir, y te despiertas al día siguiente con una sensación de aturdimiento y generalmente mala?

Bueno, no se trata de una insomnia muy selectiva. Resulta que hay una razón evolutiva, ya que cuando dormimos en un lugar nuevo, nuestro cerebro se preocupa un poco y se pone en un estado de supervivencia. Esto significa que incluso cuando piensas que estás durmiendo, no lo estás. La mitad de tu cerebro ‘duerme’, mientras la otra mitad trata de mantenerse alerta.

Este fenómeno ha sido explorado por científicos de la Universidad de Brown en la revista Current Biology, dónde lo llaman First-Night-Effect (FNE) (Efecto de la Primera Noche). Explica por qué nuestro cerebro no descansa completamente cuando vamos a dormir en un lugar nuevo, ya que está tratando de protegernos.

Hay poco que realmente se pueda hacer con el comportamiento del cerebro respecto a este hecho, pero saber sobre esto nos demuestra que no hay nada malo en perder un poco de sueño de vez en cuando. Porque los estudios también han demostrado que una obsesión por la falta de sueño puede llevar a más problemas de sueño en el largo plazo.

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