A veces la mejor manera de identificar una buena compra es tratar de ponerlo en palabras. Si no puedes justificar dicha compra con una declaración escrita convincente, tal vez tu dinero debe permanecer en tu cuenta.

La compras grandes, especialmente cuando se hacen por impulso, puede deshacer todo el tiempo que estuviste ahorrando. En su web, Financial Samurai sugiere que escribamos lo que queremos comprar y explicar por qué lo debes comprar. El argumento escrito no sólo tiene que ser convincente por sí mismo, sino también convencer a cualquier otra persona que lo lea. Se puede mostrar a un amigo, un miembro de la familia o alguien conocido. Si todos están de acuerdo, sabes que no estás cometiendo un error.

Tomar un tiempo para hacer esto te impide que seas impulsivo, y el acto de escribirlo te fuerza a pensar profundamente acerca de la compra en cuestión. Así que la próxima vez que veas una posible compra, no saques los billetes, saca primero el papel y bolígrafo.

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