Al establecer un tope para nuestros gastos, es probable que decidas cuánto puedes permitirte basado en tus ingresos mensuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta de que a lo mejor no siempre ganes tanto.

Como lo explica la escritora de finanzas personales Jessica Moorhouse, nada dura para siempre. El consejo es pesimista, pero tiene razón. Puedes no ser capaz de tener el mismo puesto de trabajo siempre o el mismo nivel de ingresos en el futuro. Si bien no hay nada malo en ser optimista sobre el futuro, tener un plan de contingencia puede ayudar en caso de que tu vida de un giro inesperado.

«No somos como la generación de nuestros padres donde nos quedaremos 40 años en la misma empresa y luego nos retiraremos. A los mileniales o los de la Generación Y nos gusta movernos, ya sea para experimentar trabajo en diferentes sectores o cambiar nuestra carrera por completo. Eso o nos han cesado, despedido porque la economía va mal. Cada vez que me entero de que alguien que conozco ha conseguido un trabajo nuevo con un aumento de salario y ya está haciendo planes para esos ingresos extra, quiero seriamente robarle sus tarjetas de crédito y congelarlas en un bloque de hielo. Ese trabajo está aquí ahora, pero no hay garantías de cuánto tiempo estará ahí».

La manera de tratar con esta transitoriedad puede variar. Es posible que desees crear múltiples fuentes de ingresos o adoptar un estilo de vida más minimalista. Su estrategia puede ser tan simple como mantener los gastos mensuales de tu hogar bajos, en lugar de comprar una casa nueva, ya que puedes conseguir la hipoteca. De cualquier manera que lo manejes, cuanto más preparado estés para el futuro, mejor.

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