¿Alguna vez te has preguntado cómo la gente que nunca se rinde tiene la fuerza para continuar? ¿Cómo siguen adelante cuando todo está en contra de ellos? Resulta que las personas con las que se rodean pueden ser una gran parte de su motivación.

Como el escritor Nathan Kontny explica en Quartz, la idea de que ciertas personas tienen una voluntad incuestionable que la mayoría de nosotros nunca puede igualar tiene un poco de mito. De hecho, la mayoría de la gente, incluso los más fuertes, experimentará dificultades si se alejan de una comunidad que les da apoyo. Si realmente quieres cultivar la mentalidad de «Nunca digas nunca», entonces, necesitarás un grupo de personas que piensan de esa manera. Lo que significa que tienes que pedir ayuda:

«Por último, no tengas miedo de ser honesto con tus conexiones y en realidad pieles ayuda. Muchos de nosotros, especialmente aquellos que dirigen empresas, sufren de manera aislada. Tenemos la tendencia de ocultar tiempo difíciles de los amigos y las personas que nos podrían ayudar. Esto se debe a que muchas veces los desafíos pueden sentirse como fracasos».

A menudo actuamos como si fuésemos una isla emocional y pensamos que luchando para hacerse camino entre los problemas es admirable, pero en realidad nos conduce a más errores y pérdidas de productividad. Depender de otros en tu alrededor no solo te ayuda a motivarte, pero ayuda a todos a seguir adelante cuando es fácil darse por vencido.