Un plan de dieta solo funciona si uno se adhiere a ella. Para hacer eso, es probable que desees un poco de variedad. En lugar de tratar de llegar a diez posibles opciones saludables para cada comida del día, ten una sola opción para el almuerzo, y sé más creativo en la cena.

Como explica el sitio de cocina The Kitchn, escoger una comida sana, baja en calorías para el almuerzo y ajustarse a la misma comida, puede optimizar esas decisiones que normalmente tienes que tomar al mediodía. Es probable que estés ocupado durante el día, así que tener esa decisión tomada puede ayudarte. Escoge algo te de lo suficiente para sostener tu cuerpo, sin que sobrepases el número de calorías de todo el día. Luego, cuando llegue la hora de la cena, tienes algo de espacio para mezclar tu plan de dieta. Tal vez puedas incluso derrochar un poco:

«Probablemente suena bastante aburrido comer lo mismo en el almuerzo todos los días, pero sé exactamente cuántas calorías estoy consumiendo. Mi régimen me mantiene en forma y me permite comer lo que quiero por la noche.

Como lo que quiero en la cena, por lo general pizza o pasta, necesito esos hidratos de carbono. Además de una gran ensalada con verduras, tomates, cebollas rojas y un poco de queso. También me gustaría tomar un vaso de vino tinto (o dos). ¡Me lo merezco!»

Por supuesto, este tipo de dieta puede cambiarse hasta que funcione para ti. Si prefieres tener un gran desayuno y algunas comidas pequeñas durante el día, entonces puedes probar eso. La idea aquí es elegir una comida que te permita comer algo diferente y disfrutar, y así no estás desechando completamente tu dieta. No es difícil tener una dieta saludable de dos comidas al día, si en una de ellas comes algo que disfrutas y es diferente.

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