Cualquiera que haya trabajado más de 50 horas a la semana sabe lo agotador que puede ser. Para colmo, es probable que no estés consiguiendo hacer más trabajo por el hecho de quedarte hasta tarde.

Como la página de Entrepreneur explica, trabajar más horas raramente significa que seas más productivo, más allá de un cierto punto. Si bien quedarte hasta tarde de vez en cuando puede ayudar a que termines las cosas pendientes, trabajar más horas es como el botón turbo en una nave: sólo sirve para impulsos rápidos. Si estás trabajando con regularidad más de 50 horas a la semana, el nivel de tu productividad caerá:

«Un estudio en la Universidad de Stanford concluyó que la productividad por hora disminuye drásticamente cuando la semana de trabajo es superior a 50 horas, y disminuye demasiado después de trabajar 55 horas, tanto que no merece la pena trabajar más. Es verdad, la gente que trabaja más de 70 horas a la semana no logrará hacer más trabajo que la gente que trabaja 55 horas.»

Mientras que la productividad disminuye pasadas las 50 horas, casi se detiene por completo a partir de las 55 horas. Con el tiempo, el cerebro y el cuerpo simplemente no pueden manejar la carga. Es necesario descansar para poder regresar y hacer más cosas. Si no lo consigues, tu cerebro tratará de encontrar formas de descansar mientras estás trabajando. Esto nos lleva a una caída en productividad y una situación inestable. En su lugar, hazte un favor y vete a casa si ya han pasado más de 50 horas.